|
PINTURA ROMANICA |
Se llama pintura
románica en conjunto a la desarrollada en Occidente desde la invasión de los
bárbaros hasta mediados del siglo XIII en que empezó la así llamada gótica.
Pueden distinguirse en ella varios estilos a semejanza de la arquitectura, destacando
los siguientes:
El de imitación
bizantina, que en Italia se llamó italo-bizantino
El carolingio,
principalmente desarrollado en Francia
El visigodo y
mozárabe en España
El románico
propiamente dicho, que les sigue
El irlandés y sus
afines del Norte, es un estilo separado de los anteriores pero que influye en
todos
El estilo de
imitación bizantina y el románico (éste únicamente en los siglos XI, XII y
primera mitad del XIII) se manifiestan en cuadros murales, miniaturas y
mosaicos. Pero los estilos restantes son propios de miniaturas o iluminaciones
de códices ya que han desaparecido las demás obras de los mismos. A
continuación se describen dichos estilos
Estilo de imitación bizantino o italo-bizantino: Posee las cualidades
nobles y los vicios radicales del estilo que imita y de tal modo las retiene
que muchas de sus obras podrían pasar perfectamente como bizantinas pues sólo
leves diferencias las separan de ellas. Se desarrolló principalmente en Italia
donde fluían los artistas bizantinos en gran número huyendo de la persecución
iconoclasta y donde encontró más imitadores que en otras partes el mosaico
bizantino.
Estilo carolingio: Conocido sólo
en miniaturas de su época (últimos años del siglo VIII y por casi todo el IX),
corren parejas con la escritura del mismo nombre y es un resultado de la
combinación de elementos clásicos, bizantinos, sirios e irlandeses. Se
distingue por el uso frecuente de fondos purpúreos y de aplicaciones de oro y
plata en los dibujos y por la adopción de magníficos motivos arquitectónicos
para decorar también (por el procedimiento a la aguada) los libros o códices,
adopta asimismo varias figuras muy poco afortunadas en el dibujo.
Estilo otoniano: Durante el
siglo X recibe un nuevo empuje el estilo en cuestión aunque imitando más al
traza de los modelos romanos y bizantinos merced al imperio de los Otones en
Alemania, a lo cual se ha llamado renacimiento otoniano: abundan entre sus
miniaturas los paisajes, los motivos arquitectónicos y los retratos de
emperadores y fueron centros del movimiento de las ciudades de Reichenau,
Tréveris y Colonia. Mientras tanto y después hasta la época del estilo gótico,
sigue la miniatura en Francia muy variada y decadente con alguna imitación de
la carolingia.
Estilo visigodo: El estilo
visigodo en el arte de la miniatura aunque no bien conocido debió ser como su
continuador y heredero el mozárabe en España el cual se caracteriza por sus
colores vivos y hasta chillones sobre todo el amarillo intenso; por sus figuras
de bárbaro e infantil dibujo y, a veces, de gusto caligráfico; por sus animales
fantásticos, sus letras de adorno hechas con figuras humanas, sus motivos
arquitectónicos de arcos en herradura y sus caprichosos entrelazados y demás
dibujos ornamentales geométricos, imitando obras irlandesas y carolingias.